Para un abordaje de la zona de estudio recurrimos a la abstracción de la realidad al estudio extremo de los matices que ellos representan. De esta forma encontramos en la realidad, enfocándonos exclusivamente en su perfil urbano, skyline y morfología, tres matices generales que van de la autopista rodeada de vacio (en el caso del parque), la autopista como límite entre el vacio y el perfil volumétrico urbano y por último la autopista como ruptura invasiva del regular tejido urbano.
Luego de este paso estratégico, de lo real a lo abstracto, fue necesario contextualizar el estudio de las zonas, y llevar, también de forma estratégica, lo abstracto a lo real.
Como resultado, dentro de un sinfín de posibles soportes abiertos a incorporar las intenciones propositivas, seleccionamos tres zonas próximas a donde iniciamos el estudio, que mejor reflejan los extremos de los modelos abstractos.
En esta línea, sumándole un mapeo de actividades, estudio del grupo social de mayor interacción en la zona, la masa crítica que cada soporte maneja, es como abordamos los Proyectos Urbanos, encontrándose la zona 1, 2 y 3 con su correspondiente PU1, PU2 y PU3.
